El
Ayuntamiento de Brunete recoge las cacas de perro de sus calles y se las envía
a sus dueños.
Cansados de que, pese a las campañas de concienciación, muchos dueños de perros siguieran sin recoger los excrementos de sus animales, el ayuntamiento del municipio madrileño de Brunete y la agencia McCann han llevado a cabo una original campaña de marketing directo.
Cansados de que, pese a las campañas de concienciación, muchos dueños de perros siguieran sin recoger los excrementos de sus animales, el ayuntamiento del municipio madrileño de Brunete y la agencia McCann han llevado a cabo una original campaña de marketing directo.
Durante
días, una veintena de jóvenes voluntarios se encargó de vigilar las zonas más
frecuentadas por los perros y de recoger las cacas que los dueños se iban
dejando. Dar con la dirección de los dueños fue fácil. Solo tuvieron que
preguntar el nombre de la mascota y su raza, datos suficientes para encontrar
la dirección del dueño usando la base de datos del ayuntamiento.
Después,
estos recibieron en su casa a un mensajero con una caja de objetos perdidos a
su nombre. En su interior, además de la caca de su perro, encontraron una nota
informándoles sobre la campaña de vigilancia puesta en marcha por el
ayuntamiento y el aviso de futuras sanciones económicas. La agencia dice que,
bien sea por la amenaza de la multa o por la eficacia de la campaña, se
redujeron en un 70% las cacas de perro en las calles de Brunete.
Vídeo:
Campaña previa en la que los dueños descuidados eran perseguidos por cacas
teledirigidas.
Fuente:www.anuncios.com
Fuente:www.anuncios.com