“Queremos compartir nuestra empresa contigo”

Este es el lema empleado por la firma Altia en su campaña de marketing directo para difundir su salida a bolsa. La campaña, dirigida tanto a los potenciales accionistas como a prescriptores, debía transmitir la idea de que Altia quería compartir su empresa, hacer sentir al receptor como socio propietario de la misma, ya que hasta la fecha estaba en poder de unos pocos accionistas. Con la salida a bolsa, la firma pasaba a convertirse en una empresa de todos sus accionistas.

Para comunicar el cambio, mediante una acción de marketing directo novedosa y sugerente, se enviaron todos los objetos que hay en el despacho del presidente de la compañía. Así, unas 300 personas recibieron lapiceros, sillas, una grapadora, un teléfono, una calculadora… todo ello junto con un folleto informativo donde se presentaba la compañía Altia y se aportaban todos los datos económicos de la empresa y un póster donde se podían ver todas las piezas que componían el despacho del presidente.


El resultado de la campaña fue una excelente colocación en Bolsa de la compañía Altia y una exitosa venta de acciones, según informa la compañía.