Son ya varios los anunciantes de coches que se han lanzado a promocionar sus productos mediante juegos en los que es imprescindible la interacción del consumidor. En este caso hablamos de Ford en Francia, quien con la ayuda de la agencia Ogilvy Paris ha recurrido a una acción de advergaming pero con un juego muy tradicional.
Para la campaña se instaló una pantalla gigante de pinball sobre una plaza libre de aparcamiento, y se manipularon los parachoques de los coches de alrededor para que sumaran puntos con cada golpe recibido, igual que sucede en el juego. Finalmente, el jugador con la mayor puntuación (y peor conductor del día) ganó un coche Ford con un asistente para aparcar, una tecnología que permite al coche estacionar en paralelo por sí mismo.
Fuente: Marketing Directo
martes, 8 de mayo de 2012
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