La reputación de una empresa es sin duda lo más importante y el mejor modo de verla es a través de sus clientes.
Muchas empresas, en sus ganas de aumentar la cuota de mercado, han descuidado la atención a sus propios clientes, gastando sus esfuerzos en realizar nuevas captaciones y aceptando que siempre hay una serie de abandonos de clientes ya habituales.
Hemos de aspirar a tener clientes fieles, porque es más sencillo atenderles y es más fácil que amplien nuestros servicios, para ello están las tan famosas tarjetas de fidelización, que además de provocar la compra reiterada, permiten crear una base de datos y un perfil de cliente habitual, vinculando a esas personas con nuestra empresa.
Las compañías telefónicas hacen todo lo posible para no perder a sus clientes, ahí se puede ver la importancia que tienen. Cada vez tienden más a las promociones para sus clientes que a intentar captar nuevos. El tema de la telefonía móvil es un tema muy delicado, puesto que hemos llegado a un punto de dependencia en que los clientes se sienten atrapados. La visión general de todas las compañías es tan mala que si te cambias de una compañía a otra se tiene la percepción de que se van a tener problemas parecidos. En este caso, la fama que se ha generado sobre estas compañías le precede y genera unos sentimientos previos al cliente.
En los tiempos que corren, Internet es un medio que puede provocar una visión de empresa tanto muy buena como muy mala, todo depende de las opiniones que generen nuestros clientes. No se puede evitar que la gente de su opinión, por lo mismo es inevitable que en algún momento aparezca una crítica. En general el público está más acostumbrado a criticar que a hablar bien de una marca, como bien se dice, uno se acuerda antes de lo malo que de lo bueno. Hay que cuidar mucho la imagen de empresa, especialmente en Internet que es un medio muy amplio y muy público. El marketing viral puede resultar barato, pero siempre hay que tener una estrategia previa para saber cómo hacer las cosas bien.
Fuente: Marketing directo
Muchas empresas, en sus ganas de aumentar la cuota de mercado, han descuidado la atención a sus propios clientes, gastando sus esfuerzos en realizar nuevas captaciones y aceptando que siempre hay una serie de abandonos de clientes ya habituales.
Hemos de aspirar a tener clientes fieles, porque es más sencillo atenderles y es más fácil que amplien nuestros servicios, para ello están las tan famosas tarjetas de fidelización, que además de provocar la compra reiterada, permiten crear una base de datos y un perfil de cliente habitual, vinculando a esas personas con nuestra empresa.
Las compañías telefónicas hacen todo lo posible para no perder a sus clientes, ahí se puede ver la importancia que tienen. Cada vez tienden más a las promociones para sus clientes que a intentar captar nuevos. El tema de la telefonía móvil es un tema muy delicado, puesto que hemos llegado a un punto de dependencia en que los clientes se sienten atrapados. La visión general de todas las compañías es tan mala que si te cambias de una compañía a otra se tiene la percepción de que se van a tener problemas parecidos. En este caso, la fama que se ha generado sobre estas compañías le precede y genera unos sentimientos previos al cliente.
En los tiempos que corren, Internet es un medio que puede provocar una visión de empresa tanto muy buena como muy mala, todo depende de las opiniones que generen nuestros clientes. No se puede evitar que la gente de su opinión, por lo mismo es inevitable que en algún momento aparezca una crítica. En general el público está más acostumbrado a criticar que a hablar bien de una marca, como bien se dice, uno se acuerda antes de lo malo que de lo bueno. Hay que cuidar mucho la imagen de empresa, especialmente en Internet que es un medio muy amplio y muy público. El marketing viral puede resultar barato, pero siempre hay que tener una estrategia previa para saber cómo hacer las cosas bien.
Fuente: Marketing directo
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