Malasaña, una galería de arte al aire libre

La celebración de la iniciativa “Persianas Libres” en el barrio Malasaña de Madrid el pasado domingo, ha marcado un antes y un después de la relación del barrio con el arte urbano. Desde la diez de la mañana y hasta bien entrada la noche, las calles de Malasaña fueron cambiando de aspecto a medida que las composiciones de cerca de un centenar de artistas españoles y europeos plasmaban sus creaciones en las más de 100 persianas que los comerciantes del barrio habían cedido para que fueran pintadas.

Muchos vecinos hasta ahora recelosos de esta iniciativa, pudieron admirar a los artistas e incluso charlar con ellos, mientras estos ponían su talento sobre los cierres, improvisados lienzos callejeros que ahora dan otro color a las calles del centro de Madrid. La jornada se desarrolló sin dinero de por medio, apelando a la generosidad de las partes implicadas.


Entre los comerciantes, en general, satisfacción. Eran los artistas quienes elegían entre los cierres disponibles aquellos que querían pintar y lo que querían pintar. A algunos les gustó más la pintura que les cayó en suerte y a algunos menos. Por encima de esa lotería, su voluntad de participar en una propuesta comunal que les pedía pensar menos en su propia persiana y más en la contribución que ésta suponía al cambio de imagen del barrio. Un portavoz del colectivo Somos Malasaña anunció que ofrecerán a los comerciantes la posibilidad de renovar los dibujos de sus cierres cada 80 días, con otros dibujos, para hacer del barrio un "lienzo rotatorio".

Estos son algunos de los ejemplos de lo que consiguió Persianas Libres Madrid:

Más imágenes de la jornada Persianas Libres de Madrid